Las compras del supermercado no son una cosa que me vuelva loca. Conozco mujeres que se podrían pasar el día entero en el Jumbo, entre los pasillos de ropa, comida importada y haciendo altos cada 2 horas en la cafetería. Yo no puedo. Para mí el super es para, con lista en mano, ir sacando lo justo y necesario, así que generalmente voy como un bólido pasillo tras pasillo sacando exactamente lo que necesito según mi lista.
En esas estaba ayer en el supermercado haciendo las compras del mes (aprovechando el feriado), concentradísima en mi lista y con los audífonos de mi mp3 puestos para no tener que escuchar la música horrible que ponen, cuando a que no van a adivinar con quién me encontré… nada más y nada menos que a Aníbal, el chico tierno.
Ocurrió mientras iba del pasillo de las carnes hasta la librería. Entre ambos, tenía que pasar por el pasillo de la juguetería y ahí, evaluando unas figuritas de acción de Batman encontré a Aníbal.
De buenas a primeras no lo reconocí, sólo me pareció cara conocida, así que disminuí la velocidad de mi carrito, pero eso fue suficiente para que él me mirara y me saludara automáticamente.
- ¡Hola! ... Anaís, ¿cierto?
- ¡Hola! Sí, ¿y te acuerdas?
- Es que es un nombre muy bonito y poco común. ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú? ¿en qué andas?
- Diego está de cumpleaños este fin de semana y le estoy buscando su regalo… Diego, mi “hermano- ahijado” –aclaró al ver mi cara de ‘¿y quién es ése?’
- Ahhhh… qué tierno tú… jeje… bueno Aníbal, me tengo que ir. Espero verte en otro happy hour.
- Que estés bien, Anaís. Nos vemos.
No sé ustedes, pero yo encuentro tremendamente atractivos a los hombres que, ya sea a través de sus propios hijos o de sus sobrinos o, como en este caso, de un “hermano adoptado”, expresan ese instinto paternal. Es como si se vieran más hombres, más maduros, más experimentados, pero como si al mismo tiempo tuvieran más a flor de piel las ganas de jugar y de reír.
Son como niños grandes. Son esa mezcla perfecta entre la madurez y el macho proveedor y la inocencia y las travesuras de los niños. Lo confieso: me encantan. Por eso, al ver a Aníbal entre los estantes llenos de figuritas de acción y sets de cowboys y piratas, no pude evitar pensar en lo atractivo que me parecía ese “algo” entre su sonrisa, el hecho que no olvidara mi nombre y su seudo paternidad.
¿A ustedes les pasa algo parecido?
18 de Marzo
Hace 8 meses
14 comentarios:
A mi me parece cautivador ese tipo de hombres.. de hecho.. lo que mas me enamoro de mi Juank.. es que se ponia de guata en el piso a armar rompecabezas con mis hijas.. o que les inventaba cuentos para hacerlas dormir..
En serio.. me derrite eso en el..
Un abrazo!!
ah.. please!! ayudame con los votos en el valemadre aguars.. por fiiiis!!!
Se ven tan lindos!!!!
¿Y en que topas para seguir conociendo a ese hombre tierno??
Nada sucede por casualidad sabías??
Por ahi escuché algo que llamó mi atención.
"El encuentro de dos personas en la vida, es porque ambas lo decidieron"
Cariños
Sandra
Si tienen su encanto... son como un algo inexplicable, auqneu obviamente yo no podria estar con uno, proqeu tengo 17 hahahaha, pero bueno lo acepto, me gustan los mayores hahahhaha
me agrada el tipo ese del supermercado, ademas el nombre exquisito que tiene .. anibal, es como un lindo nombre =)
un abrazo giganteeeeeeeeeesco
Uf. Este es un temón para mi. Tuve una relación de 2 años con un tipo que tenía un hijo, y la verdad es que fue una muy bonita experiencia, pero muy intensa tb. Y claramente me atraía mucho el hecho de ver a mi pareja siendo padre, jugando con su hijo, preocupado 100% por el pequeño. Pero tb es agotador, sobretodo porque yo no era la madre.
No he tenido tiempo para escribir las 10 cosas honestas sobre mí, pero lo haré luego. Gracias por el regalito.
Un abrazo.
Sii tienen todo su encanto...son como niñoshombres...demasiado encantadores por lo menos para Mí.-
Concuerdo contigo xD
Un abrazo desde Mi Mundo.-
Te sigo :)
San: sí, verlos jugando de guata es genial también. Como que se ven más niños, pero siguen siendo grandes. Saludos, San :) (al tiro paso a ver eso).
Sandra: la verdad como que es un pensamiento que no me había atrevido a enfrentar... siento que todavía no estoy lista para embarcarme con otra cosa... sin haber llegado a puerto ni con la primera. ¡Abrazos!
Michelle: jeje... a mí Aníbal me recuerda al caníbal, pero igual en el fondo el nombre de cada uno no importa tanto sino cómo lo rellenemos nosotros con nuestra manera de ser. ¡Besos!
Leslie: es cierto, es una parte que usualmente uno no sopesa de buenas a primeras, pero creo que tienes razón, debe ser un poquito agotador y en ocasiones exasperante también (estoy pensando en el factor tiempo). Cariños, Leslie.
Yo, la que olvidaste: sí, como que tienen ese plus de entrada sobre el resto de los hombres... jeje.
Me acuerdo que mi novio cuando lo conocí, era muy paternal con su hermano menor o con el más menor tb :D, es tierno. No me fijaría por algo así en específico, pero si da puntos extras.
Comparto lo del super, lo encuentro fome, y mientras menos tiempo está para mi es mejor.
Saludos!!!!
Son fomes los hombres que andan con cabros chicos; sea hermano menor, hijo, sobrino o lo que sea.
Anais, a mi modo de ver el punto está en como desarrolle el rol el hombre en cuestión, porque meterse con un tipo con hijos, solo por causarnos ternura la actitud que tiene en los ratos que lo vemos con sus hijos... mmmm
Es un tema complicado... pero en lineas generales comparto la idea, si! Te mando un beso!
Srta Anaís pase a mi Blog a recojer su premio!!
Seguro que la mezcla de madurez y ternura es irresistible. Y también que recuerde tu nombre!
Francisca: es un 'valor agregado' en algunos hombres que se ven maduros y tiernos.
Viorikilla: puede ser. Yo iba a que resultaban atractivos, pero si pasan demasiado tiempo con los niños o sacrifican panoramas de pareja por panoramas más familiares croe que no me gustaría tanto. Saludos.
Guadyx: ¡exacto! A eso iba yo, ellos tienen un atractivo inicial, pero eso mismo también puede jugarles en contra.
Yo, la que olvidaste: recién lo veo, paso right now =)
¿Lesbiana?: ¡sí! es cierto también eso me gustó mucho.
Sí Anaís, todos los días me enamoro más de ese hombre que tiene tanta ternura dentro de él y lo demuestra sin tapujos a nuestro hijo, me encanta verlos jugar, interactuar como dos niños, los odoro también!
Prefiero a los hombres que tienen todas esas características, exceptuando a los hijos o pergenios en general XD
No, no es que no me gusten los niños. Pero digamos que la ternura me aflora más con un juguete usado con cara tierna que con un cabro chico o_O Algún día explicaré por qué.
Saludos!