martes, 30 de junio de 2009

Fin de semana de lujo

Casi no pude dormir la noche del viernes al sábado entre mi alegría alcoholizada después de nuestro tradicional happy hour y la ansiedad por saber adónde me llevaría Simón. Después de nuestra conversación del martes – invitación mediante-, estuvimos todo el día viernes mandándonos mensajitos entre tiernos e indecorosos.

Me sentía como una colegiala. Sólo Andrea, con sus funestos pronósticos y sus pragmáticas advertencias, logró quitarme la sonrisa de la cara. Pero tampoco duró mucho. Decidí silenciar esa parte de mí que le encontraba razón a Andrea. ¿Para qué me iba a echar a perder esta alegría con cosas que sólo estaban en mi cabeza? Ok, es cierto, hay antecedentes, pero no por eso iba a privarme de pasar un fin de semana de lujo.

Porque fue un fin de semana de lujo.

El sábado me levanté tempranísimo (como con una hora de antelación) de los puros nervios. Me di mil vueltas antes de meterme a la ducha, me demoré otra hora entre elegir qué ropa me pondría, qué cosas empacaría y (muy importante) qué ropa interior usaría.

Cuando Simón llegó a buscarme, a eso de las 8 de la mañana, yo estaba sentada en el sillón junto a mi bolso y a mi cartera ensayando mi mejor sonrisa. Había revisado por enésima vez mis cosas preocupándome de llevar todo lo necesario cuando sonó el citófono: “Te espero abajo, nena”. Esas frases clichés que Simón dice sin ningún remordimiento, me matan. Son insoportablemente atractivas y me detesto a mí misma por caer rendida ante ellas, sabiendo que las he escuchado y leído un sinnúmero de veces en novelitas baratas y en malas películas románticas.

Me miré por última vez al espejo asegurándome de ser la mejor versión de mí misma que podía ser, y bajé, radiante.

Él estaba guapísimo y apenas me vio salir del ascensor se acercó, me plantó un tremendo beso y, acto seguido, me ofreció su brazo. Y juro que todo el fin de semana fue igual, lleno de gestos sacados de película romántica de los años 50.

- ¿Y adónde me vas a llevar? – le pregunté con la sonrisa más coqueta de mi repertorio.
- Mmm… curiosilla… ya verás –me dijo mientras hacía partir el auto.

Condujo fuera de Santiago y se desvió por la carretera camino a Los Andes. Cuando ya pensaba con cara de espanto que me iba a llevar al Santuario de nunca acabar de Santa Teresita, pasó de largo y enfiló hacia las Termas del Corazón.

¿Qué les puedo decir? Creo que fue casi perfecto o por lo menos tuvo todos los ingredientes perfectos: rica comida, masajes con cosas extrañas que dejan la piel ultra suave, termas de esas que no dan ganas de salir y quedas arrugada como pasa y, por supuesto, mucho y buen sexo.

La cara de felicidad que tendré hoy día no se me borrará ni con el comentario más desubicado de Angie o la frase más deprimente de Andrea.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Bravo!!!!!.. Se la jugó el galán..

Felicidades!!

Sandra

Bowman dijo...

Hola Anaís, lo que adelante va, atrás no queda; te lo pasaste bien, pues perfecto, tú de reinona y a disfrutar. El amigo Simón que se lo siga currando, igual aprendió la lección y se dió cuenta de lo que estaba perdiéndo.
Me alegro un montón que seas tan feliz, hasta pronto.
Un abrazo

SandraL dijo...

Eso es Anais!!!!!

Ahora no vayas a empezar con cosas asi como "uyy.. y ahora que?"... disfruta el momento.. del recuerdo.. y de todo eso!
=)

pd.. si te llevaba al santuario.. me cortaba una.. jajajajaja..

Anaís Sandiego dijo...

Sandra: ¡siii! La sonrisa no me la saca nadie hoy. Ni siquiera el día gris.

J. Carlos: creo que fue una buena decisión. Lo pasé muy bien y lo comido y lo bailado no me o quita nadie... jeje :)

San: jajajaja... me hiciste reír mucho con eso de las orejas puntiagudas.
Ah no, si me llevaba al santuario yo también lo hacía... jeje. Besitos.

Bettle Juice dijo...

jajaja por diosss.. como necesito algo asi en mi vidaaaa!!! jaja.. te felicito anais! por fin simon te dio compensacion =)ja...
besos

Guadyx dijo...

Hola! que lindo!! ya me gustaria a mi tener un finde asi... volvi a leerte y como siempre me encantó! coincido plenamente con J. Carlos.
Un abrazo y eso si... a disfrutar el momento! beso

Anaís Sandiego dijo...

Bettle Juice: se anotó un poroto, espero que no lo pierda =P. Besitos.

Guada: qué bueno leerte a tí también. Ojalá puedas tener un fin de semana bonito. Un abrazo :)

Mo dijo...

Has hecho bien, has disfrutado y has hecho lo que sentias que tenías que hacer y mira... que te quiten lo bailao!!!! ja, ja...

Un besazo preciosa!!!!

Francisca dijo...

Qué miedo!!! que tiene ese tipo que es tan bueno y malo a la vez???
Pero igual rico pasarlo bien, aunque con cuidado :( que lata sería que sufrieras de nuevo, aunque igual te está dando señales muy buenas :D
Saludos!!!

Anaís Sandiego dijo...

Moni: así es, todavía sonrío... jeje. Besitos.

Francisca: creo que es justamente eso es lo que me atrae de él... ¿a cuántas no nos pasa? Cariños.

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